Las playas de Cullera han sido desde antaño la niña bonita para los habitantes de la cercana urbe de Valencia y poblaciones limítrofes. La existencia del río y su desembocadura, que favorece un pintoresco puerto deportivo, el curioso Estany, antiguo cauce que constituyó la desembocadura del Júcar en un pasado remoto, y su emblemática montaña, “tatuada “ con el nombre de la ciudad, hacen de Cullera una excelente opción en la que sus playas, además, no sólo no decepcionan sino que te atraen con poderosa fuerza, desde la playa del Dossel, playa del Faro, playa de Los Olivos, playa del Cabo Blanco, playa del Racó, playa de San Antonio, playa de la Escollera, playa del Mareñet, hasta la playa de l'Estany o la playa del Brosquil. En su sector norte se acentúa su carácter natural con las dunas y playas del Dossel y la pequeña laguna o estany de Sant Llorenç, incluida en el Parque Natural de l’Albufera. Las mejores vistas posibles de la llanura, la ciudad y el horizonte azul se obtienen
desde lo alto de la montaña de Cullera, donde se instalan infraestructuras diversas de telecomunicación.

Playas de Cullera

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